Toda una temporada se fue prácticamente por la borda en 10 minutos.

El Liverpool disputa codo a codo su posibilidad de titularse campeón de la Premier League, pero para eso necesitaba ganar y golear en sus dos últimos partidos. Los "reds" vencían por 3-0 al Crystal Palace en calidad de visita cuando todo cambió.

A los 79' minutos Damien Delaney anotó el primer descuento y a los 81', Glenn Murray -había ingresado a los 71' por Marouane Chamakh- puso la tensión. Luis Suárez había anotado un tanto y no podía creer lo que ocurría sobre el terreno de juego, más aún cuando pasó lo peor.

Delaney anotó a los 89' minutos y le opacó la tarde a los jugadores visitantes quienes estallaron en lágrimas. El más afectado fue el uruguayo quien no toleró la frustración y tapó su cara con la camiseta para no ser registrado.

Con este marcador, Liverpool quedó líder con 81 puntos, pero con un partido más que el Manchester City que debe jugar dos encuentros más antes del cierre de la liga.