Seguramente fue el jugador más odiado por Argentina durante años.
Es que Andreas Brehme convirtió el polémico penal que le entregó a Alemania la Copa del Mundo de Italia 1990 y, por ende, dejó a Argentina en el segundo lugar.
El ex lateral germano tocó el cielo en aquel entonces, pero hoy en día su vida es radicalmente diferente.
Tras el retiro como futbolista, Brehme trató de incursionar en el ámbito de la dirección técnica, pero esto no prosperó más allá de algunas experiencias.
De acuerdo a lo estipulado por el periódico alemán Deutsche Welle, el ex defensa enfrenta una deuda que sería cercana a los 200 mil euros (más de 150 millones de pesos), además podría perder su casa, la cual ya fue hipotecada.
Por esta situación que el mismo Franz Beckenbauer hizo un llamado para ayudar al histórico jugador. Y la respuesta no se hizo esperar.
Oliver Straube, otro ex jugador, le ofreció empleo en su empresa dedicada a la limpieza de baños.
"Si Andreas trabaja con nosotros sabrá lo que es el trabajo de verdad y le serviría para limpiar su imagen", afirmó Straube.
Fuente: ABC.es