Este sábado 29 de noviembre se cumplirán 9 años de la tragedia del Chapecoense que marcó al mundo del fútbol. Aquel accidente de avión cobró la vida de 71 personas y sólo seis sobrevivieron, entre ellos tres futbolistas del elenco brasileño.
El relato de Alan Ruschel tras la tragedia de Chapecoense
Alan Ruschel, lateral derecho del conjunto brasileño fue el primero en ser rescatado y debió ser operado en dos ocasiones en la columna, por lo que corrió el riesgo de quedar parapléjico. Sin embargo, fue el único que logró volver al profesionalismo. Hoy, a casi una década de aquel terrible episodio, recordó los momentos previos y posteriores al impacto.
"Yo me acuerdo de todo hasta el momento del impacto. El piloto avisó que íbamos a aterrizar, hicimos una vuelta, otra vuelta y nada… no aterrizábamos. De repente, en una de esas vueltas, se apagaron todas las luces del avión, quedó todo en silencio. Nadie gritó, no hubo pánico, solo esa sensación de “¿qué está pasando? Después vino una turbulencia muy fuerte, sonó la alarma dentro del avión… y ahí ya no me acuerdo de más nada. Supongo que fue el momento del impacto”, recordó en diálogo con el diario español Marca.
Clave para su supervivencia habría sido su decisión de cambiarse de lugar al abordar el avión: "Yo sabía que iba a ser un viaje largo y quería viajar solo, acostarme en una fila de asientos atrás. Entramos todos y cuando llegó uno de los últimos, un periodista, se sentó a mi lado. Entonces pensé 'no voy a poder acostarme'. Justo en ese momento, Follmann, me miró y me llamó para sentarme con él. El avión no tenía ningún problema".
"Tenía un palo clavado en el brazo y varias vértebras fracturadas"
No obstante, Ruschel aseguró que no recuerda los momentos posteriores al accidente y sólo sabe lo que ocurrió gracias a los relatos de quienes lo rescataron: "Las personas que me rescataron me dijeron que yo estaba en estado de shock, que pedía que llamaran a mi padre, que entregué mis documentos, mi alianza… pero yo no recuerdo nada de eso. Me contaron que yo repetía todo el tiempo que tenía frío, que me dolía la espalda y el brazo. Tenía un palo clavado en el brazo, por eso tengo una cicatriz enorme ahí y además me dolía muchísimo la espalda. De hecho, tuvieron que operarme porque tenía varias vértebras fracturadas".
Además, el jugador detalló lo que ocurrió luego cuando fue evaluado por sus lesiones, que lo tuvieron cerca de quedar parapléjico: "Cuando el médico de Chapecó vio las imágenes, me contó después que pensó que yo había perdido la movilidad para siempre, que no volvería a caminar. Dijo que la lesión en la columna era tan grave que probablemente había afectado la médula. Cuando llegó al hospital, él me hizo una prueba: tomó una aguja y empezó a pincharme el pie para ver si yo sentía algo. Yo sentí. Y ahí él dijo 'vale, entonces hay una gran posibilidad de que vuelva a caminar'".
Y ha añadido: "Al final, fue increíble porque una lesión así normalmente lleva 50 o 60 días para empezar a caminar otra vez. Yo en una semana, diez días, ya estaba de pie", agregó.
Respecto al momento en que se enteró de todo lo que había ocurrido, recordó: "No tenía ni idea de lo que había pasado. Cuando desperté, preguntaba por la gente, por mis compañeros y nadie me decía nada. Los médicos estaban orientados a no contarme de golpe lo que había ocurrido, solo cuando llegara el psicólogo. Cuando finalmente me contaron lo que había pasado me quedé bloqueado, sin reaccionar. Fue un shock muy grande".