El gol le había sido esquivo a Luis Suárez en Barcelona, eso hasta este martes.
El uruguayo había marcado en duelos amistosos, pero su primer tanto oficial con la camiseta blaugrana se demoró 393 minutos en concretarse.
Esto ocurrió en el pleito que los catalanes jugaron en Chipre contra el APOEL Nicosia por la Champions League, donde la apertura de la cuenta llegó gracias al ex delantero del Liverpool.
En una espectacular acción, Suárez dejó en el camino a su defensor y luego definió de gran manera ante la salida del arquero, empezando a demostrar los méritos que le valieron ser el máximo artillero de Europa la temporada pasada.