Claudio Bravo pudo seguir ampliando su récord de imbatibilidad en el arco del Barcelona, al no recibir goles en el triunfo del cuadro catalán sobre el Eibar por 3-0.
El portero chileno acumula ocho partidos consecutivos -720 minutos- sin recibir goles, pero su marca podría haberse roto a los 40 minutos del primer tiempo.
Esto porque el capitán de la Roja no salió bien a cortar al delantero Capa en una jugada al borde del área y éste lo eludió sin demasiados inconvenientes.
Pero, para fortuna de Bravo e inexplicablemente, el ariete, que tenía poco ángulo, mandó la pelota fuera cuando el arco se encontraba sin portero.
Hubiese sido la apertura de la cuenta para la visita y el fin de la imbatibilidad de Bravo, quien minutos más tarde se lució para volver a evitar la caída de su pórtico.
A los 43' le sacó de gran forma un mano a mano a Saúl Berjón, demostrando por qué sigue quebrando récords tras récords, ubicándose en la historia grande de la Liga.