La brillante actuación de Claudio Bravo en el duelo del Manchester City ante el Wolverhampton, donde tuvo atajadas claves y paró dos penales para darle la clasificación a su equipo a los cuartos de final de la Copa de la Liga, le sigue generando elogios.
Uno de ellos llegó de parte de uno de sus compañeros, Ilkay Gundogan, quien incluso lo "bautizó" con un inesperado apodo: "Asesino de penales".
"¡Pienso que es un asesino de penales! Ya lo había demostrado con Chile. Estamos muy contento de tenerlo. Definitivamente fue el hombre de la cancha", señaló.
"Estuvo genial en los mano a mano que salvó. Fue brillante. En la semana, en el entrenamiento, ya había salvado varios goles", agregó.
"Cuando no juegas todas las semanas es difícil. Si es complicado para nosotros, lo es mucho más para los arqueros. Cuando no tienes ese ritmo, es un desafío, sobre todo si juegas 120 minutos. Debes estar ciento por ciento concentrado", cerró.