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El polémico historial de violencia de Luis Suárez

Racismo, mordiscos y golpes son parte de la hoja de vida de Luis Suárez jugando al fútbol.

Camilo Bravo

Lunes 22 de abril de 2013

Luis Suárez es un jugador conflictivo y de eso no cabe duda.

El delantero uruguayo nacido en la ciudad de Salto ha logrado ocupar un lugar estelar en el fútbol mundial. El joven que debutó en el Nacional de su país dio un salto importante al fichar por el Ajax de Amsterdam.

En su paso por el popular equipo holandés, el jugador se hizo un nombre que le permitió llegar al Liverpool inglés. Eso sí, en 2010 protagonizó un confuso hecho.

El delantero mordió en el cuello al centrocampista del PSV Otman Bakkal. El comité disciplinario de la federación holandesa de fútbol (KNVB) le sancionó con siete partidos de suspensión.

Luego en Inglaterra se ha ido de sanción en sanción. El artillero fue acusado de actuar con dichos racistas contra el francés Patrice Evra. El jugador cumplió ocho fechas de suspensión en su equipo y tuvo que pagar una multa de 40.000 libras.

Suárez - Evra: La polémica que remece al planeta fútbol

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El delantero del Liverpool negó el saludo al volante del Manchester United y los medios deportivos condenaron el hecho tras la sanción que condenó por seis fechas a Suárez por dichos racistas contra el propio Evra. La polémica está desatada.

 

 

Por la selección uruguaya, enfrentando a Chile por las Clasificatorias, le dio un golpe en la cara de Gonzalo Jara, el cual no advertido por el árbitro. Pese a esto, la FIFA abrió un expediente para castigar al delantero.

Prensa europea hace eco de golpe de Suárez a Jara

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Cabe recordar que Gonzalo Jara y Luis Suárez tuvieron un arduo duelo durante el encuentro disputado el pasado 26 de marzo —por la Premier League—, donde se agredieron permanentemente, sin que ninguno fuera expulsado.

La última de Suárez fue ante jugando por el Liverpool ante Chelsea. El delantero no encontró nada mejor que homenajear al recordado boxeador Mike Tyson y morder a su rival en el brazo.

El damnificado fue el serbio Branislav Ivanovic, quien, incrédulo, le mostró la marca en el brazo al árbitro, que no vio ni sancionó la acción.