¡No diga gol, grite golazo!
Esa es la mejor exclamación para describir el lanzamiento libre de Vladimir Marín en el partido en que midió fuerzas el Once Caldas ante el Deportivo Cali.
El lateral izquierdo acomodó el balón a casi 30 metros de distancia de la línea de gol y sacó un furioso remate que se clavó en la esquina superior derecha del pórtico del Caldas.
Tras la acción —significó el 3-0— el capitán de Deportivo corrió hasta el banquillo y celebró con la chaqueta del terno del DT. Sencillamente, un crack.
Fotografía: Futbolred.com