Click acá para ir directamente al contenido

Estadio de Sao Paulo en problemas

Una disputa sobre financiamiento amenaza con paralizar las obras del nuevo estadio de Sao Paulo para la Copa Mundial del 2014,

Camilo Bravo

Jueves 28 de marzo de 2013

El "Itaquerão", un estadio con capacidad para 48.000 espectadores en la periferia de la ciudad más grande y rica del país, será escenario en junio del 2014 del partido inaugural de la Copa, que debe exponer el nuevo estatus de potencia económica de Brasil.

Pero las compañías que están construyendo el estadio no recibieron un crédito de 400 millones de reales (200 millones de dólares) prometido por bancos estatales, el último de una serie de problemas que afectan los preparativos de la Copa y exponen las dificultades de los grandes proyectos de infraestructura en Brasil.

Los constructores dicen que paralizarán pronto las obras a menos que los bancos desistan de sus demandas de garantías adicionales de financiamiento.

Un retraso podría forzar al Gobierno y a la FIFA a trasladar el partido inaugural a otra ciudad, encontrar un estadio alternativo para los encuentros programados en Sao Paulo o -en el peor escenario- eliminar la ciudad como sede del torneo.

"Existe el riesgo de que las obras se detengan o no estén prontas a tiempo", dijo Andrés Sánchez, el ex presidente del club brasileño Corinthians que lleva dos años financiando la construcción junto con el gigante local Odebrecht .

Fumando incesantemente y bebiendo un café detrás de otro, Sánchez hizo una serie de fuertes declaraciones para ilustrar los riesgos del proyecto durante una entrevista con Reuters en medio de las obras estadio a medio terminar.

Algunos observadores dicen que está usando a los medios para presionar a los bancos y al Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff a flexibilizar las condiciones de los préstamos.

Sánchez, una especie de portavoz informal las compañías involucradas, dijo que un acuerdo de último minuto era posible. Pero rechazó la idea de estar haciendo amenazas huecas.

"Yo no voy a pagar para que tu organices una fiesta", dijo. "No se trata de un problema técnico con la construcción (...) Hemos presentado varias (garantías), pero el banco quiere más. Así que estamos en un impase", añadió.

Con un costo de construcción de unos 820 millones de reales (410 millones de dólares), el Itaquerão es caro de levantar sin financiamiento público. El estadio tendrá 20.000 asientos adicionales para la Copa -llevando temporalmente su capacidad a 68.000- y una gigantesca pantalla de video.

Consultado sobre cuándo serían paralizadas las obras, Sánchez no quiso ofrecer una fecha precisa pero dijo que ocurriría en cuestión de semanas.

¿PARTIDO INAUGURAL EN OTRO LADO?

El Itaquerão no es el único estadio de la Copa del 2014 con problemas.

La FIFA ha expresado preocupación sobre los retrasos en varios de los estadios de las 12 ciudades sede de la competencia, especialmente el de Río de Janeiro donde se disputará la final. Varios proyectos de transporte vinculados a la Copa, como un tren hasta el aeropuerto de vuelos domésticos de Sao Paulo, también estuvieron plagados de problemas y no estarán listos a tiempo.

Muchos brasileños creen que los estadios estarán listos y mencionan otros Mundiales y Juegos Olímpicos que también parecía que no lo lograrían, pero que acabaron saliendo bien. Sánchez dijo que hasta cuatro ciudades sedes podrían quedar fuera del torneo debido a problemas con las obras.

"El estadio que corre más riesgos es el del Corinthians", dijo. "Si no disputan el partido inaugural aquí, lo harán en otro lado".

Sánchez dijo que a menos que sea aprobado el financiamiento público, el Corinthians acabará construyendo un estadio menos ambicioso que no cumpla con los estándares de la FIFA para una Copa Mundial.

La construcción del Itaquerão estuvo rodeada de dificultades políticas y legales desde el comienzo. El estadio fue impulsado por el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, un izquierdista e hincha del Corinthians, que promovió su ubicación en una zona relativamente pobre para fomentar el desarrollo.

Pero el estadio está a unos 16 kilómetros del centro de Sao Paulo, rodeado por modestas casas de ladrillo y algunos de los barrios más peligrosos de la ciudad.

Algunos creen que la ubicación podría inhibir el lucrativo desarrollo inmobiliario de los alrededores después de la Copa e impedir que el Itaquerão atraiga multitudes para espectáculos no relacionados con el fútbol, dos importantes fuentes de financiamiento de este tipo de proyectos.

GARANTIAS ADICIONALES

Los temores sobre el futuro flujo de ingresos del estadio y el complejo marco tributario de Brasil explican los problemas de financiamiento.

Como la ley brasileña prohíbe a los clubes de fútbol recibir dinero de instituciones financieras, para obtener préstamos Corinthians y Odebrecht fueron forzados a crear un fondo de inversiones inmobiliario conocido en Brasil como Fll.

El Gobierno prometió financiamiento del estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social BNDES , a menudo visto como la única fuente de financiamiento de largo plazo en Brasil.

Sin embargo, el BNDES no puede hacer préstamos directamente a un fondo inmobiliario. Así que lo hace a través de terceras instituciones, en este caso el estatal Banco do Brasil SA, el mayor banco del país.

Y ahí está el problema del Itaquerão: el Banco do Brasil se niega a transferir los fondos por razones que no están totalmente claras. Sánchez dice que el banco considera que el colateral ofrecido por el consorcio, incluyendo flujo de caja por la venta de los derechos del nombre del estadio, entradas y organizaciones de eventos, es insuficiente.

Un portavoz del Banco do Brasil en Brasilia dijo que el financiamiento del estadio fue aprobado hace ocho meses, pero declinó decir si el colateral ofrecido cumple con los requisitos.

Mientras esperan, Sánchez dijo que las compañías están recurriendo a préstamos de bancos del sector privado, que son mucho más caros. Pagar intereses de "30 o 40 por ciento al año" representa un costo importante.

Según fuentes consultadas por Reuters, las compañías gastaron ya unos 30 millones de reales en el pago de intereses sobre los préstamos de algunos bancos privados.

Muchos en Brasil esperan una solución política al punto muerto, pero no está claro de dónde vendrá.

Rousseff ha hecho del desarrollo de la infraestructura un foco crucial de su administración, a medida que Brasil se prepara para organizar la Copa Mundial del 2014 y los Juegos Olímpicos del 2016, además de intentar solucionar los cuellos de botella logísticos causados por el rápido crecimiento económico de la última década.

Pero un funcionario del Gobierno dijo esta semana a Reuters que la administración no tiene intenciones de presionar al Banco do Brasil ni involucrarse en la disputa.

"Este es un asunto de las compañías", dijo el funcionario, que pidió no ser identificado.

Fuente: 24Horas.cl con información de Agencia Reuters.