Mientras la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) pidió que se impongan "castigos ejemplares" a los futbolistas que sean declarados culpables de hacer amaños en partidos para favorecer a una mafia de apuestas deportivas, el ex Universidad de Chile Rafael Vaz reconoció que también fue contactado para arreglar un encuentro.
Mediante su cuenta de Instagram, el defensa brasileño que defendió a los azules en la temporada 2018, detalló una situación que protagonizó el año pasado mientras jugaba por Avaí.
"En un principio se presentó como alguien que quería patrocinarme con ropa, conversación a través de la aplicación de Instagram. En cierto momento, el aludido me preguntó sobre el interés de colaborar con una apuesta deportiva, con el objetivo de ser amonestado con una tarjeta amarilla durante un partido, teniendo así derecho a una posible ventaja económica", detalló.
Vaz asegura que de forma inmediata manifestó su rechazo a la propuesta "expresando mi total desacuerdo y negándome a seguir en contacto".
"En resumen, negué a esta persona, diciendo que nunca me haría daño a mí y al club que defendía en ese momento bajo ningún pretexto", concluyó sosteniendo que se encuentra a disposición del Ministerio Público para contribuir en la investigación que remece el fútbol brasileño.
La fiscalía del estado de Goiás ha presentado cargos contra 16 personas, entre ellos 7 futbolistas, que son sospechosos de cobrar sobornos de hasta 20.000 dólares a cambio de forzar tarjetas amarillas o rojas, cometer penaltis o perjudicar a sus equipos para favorecer a la mafia de las apuestas deportivas.