El exvicepresidente de la FIFA, Jack Warner, acusado de solicitar sobornos en un gigantesco caso de corrupción que asola a la FIFA, abandonó este jueves la cárcel en Trinidad y Tobago.
El directivo fue retirado en una ambulancia luego que se le fijara una fianza, según reportó la prensa local.
Warner está entre los nueve dirigentes de la FIFA y cinco ejecutivos que fueron acusados el miércoles por el Departamento de Justicia de Estados Unidos de operar una organización delictiva que involucró el pago de más de 150 millones de dólares en sobornos en la entidad que rige el fútbol mundial.
La fiscalía estadounidense dijo que el trinitense solicitó sobornos por diez millones de dólares para que Sudáfrica ganara la sede del Mundial 2010 y que desvió ese dinero para uso personal.
Fuente y foto: Reuters