El Real Madrid tenía, a priori, un partido más que sencillo. Los dirigidos por José Mourinho visitaban a un complicado Granada a sólo días de haber ganado la Liga. Pese a ganar 2-1 gracias a un autogol en los últimos minutos, estuvo lejos de ser un encuentro sencillo.
Y todo comenzó mal para los merengues. A los cinco minutos de partido Jara recuperó un balón casi en la mitad del terreno de juego y encaró, encaró, definió y celebró. El jugador del Granada dejó atrás la marca de Marcelo y no tuvo problemas para vencer la resistencia del portero Adán.
Después de la apertura de la cuenta el Granada no se fue hacia atrás: volcó sus fuerzas al ataque y en varios pasajes del partido complicó al Real Madrid, aunque por falta de finiquito no pudieron ampliar el resultado.
En el complemente en tanto, fueron los merengues quienes manejaron el balón y Cristiano Ronaldo fue el jugador madridista que más cerca estuvo de llegar a la paridad.
Así, recién a los 80 minutos el astro portugués cambió por gol la falta penal cobrada por el juez del encuentro.
Con el partido casi terminado, un centro desde la derecha de Karim Benzemá fue interceptado por Cortés, lateral derecho del Granada. Su intención era despejar el balón y evitar que Ronaldo marcara su segundo tanto personal y el de la victoria, pero en su deseo de salvar su pórtico se truncó: a los 92 minutos de partido Cortés anotó el autogol.