El Real Madrid golpeo primero, pero el Barcelona, fiel a su estilo reaccionó y controló el partido, aunque sobre el final, un grotesco error del portero Víctor Valdés hipotecó seriamente las aspiraciones de los catalanes de levantar la Supercopa de España.
El partido comenzó con un claro dominio del elenco local, aunque el tridente catalán conformado por Alexis Sánchez, Pedro Rodríguez y Lionel Messi no pudo romper el duro cerrojo defensivo propuesto por José Mourinho.
Sin embargo, el dominio del balón estuvo casi exclusivamente controlado por el mediocampo del Barcelona con Xavi Hernández y Andrés Iniesta como dueños de los tiempos.
Sólo a los 19 minutos Iker Casillas pasó susto cuando Lionel Messi remató desde dentro del área. Su envío se fue muy cerca del ángulo superior derecho del capitán de la selección española.
En tanto, el Real Madrid sólo apostó a aguantar los embates de Messi y compañía y a salir de contra cuando tenía los espacios claros.
Pedro Rodríguez tuvo la más clara con un furioso remate desde fuera del área que obligó a Casillas a enviar el balón al tiro de esquina.
Poco fue lo que pudo hacer Cristiano Ronaldo por el Real Madrid, al igual que Alexis Sánchez en el Barcelona, que siempre estuvo bien cubierto por Fabio Coentrao por la banda derecha. Así, 0-0, se fueron al descanso.
En la reanudación de las acciones, el trámite del encuentro no varió demasiado en relación a los primeros 45 minutos: Barcelona controlando el balón y el Real Madrid esperando con muchos elementos cerca de Casillas.
Como en los últimos partidos del Real Madrid ante el Barcelona, Cristiano Ronaldo tenía algo que decir. Así, a los 55 minutos, Sergio Busquets le dio un metro a CR7 en un tiro de esquina y el portugués cobró con un potente cabezazo.
Sin embargo, la alegría no duró mucho para los dirigidos por Mourinho: sólo un minuto después Pedro recibe un gran balón de Javier Mascherano desde mitad de cancha. Con un control dirigido perfecto, el canterano ingresa al área y con un violento remate cruzado por bajo doblegó al “1” visitante.
Con el empate nuevamente el Barcelona volvió a tomar los hilos del partido, aunque no se conformó y fue por más. El premio lo encontró a los 69 minutos cuando Iniesta fue derribado claramente por Sergio Ramos en el área. Lionel Messi se encargó de cambiar la pena máxima por gol.
A los 71 minutos, Alexis Sánchez —de discreto cometido— fue reemplazado. En su lugar ingresó el juvenil Cristián Tello.
La perla de la noche apareció nuevamente de los pies de Andrés Iniesta. A los 77 minutos, el Cerebro dejó atrás a dos jugadores madridistas con sendas fintas. Cuando vio el claro, habilitó de manera exquisita a Xavi Hernández quien con un buen disparo al primer palo venció la resistencia de Casillas.
Cuando el trámite del partido ya estaba absolutamente controlado, apareció el blooper de la jornada. Víctor Valdés intentó regatear a ángel di María, pero el argentino, más rápido y más vivo, le quitó el balón y con el arco a su merced, decretó el segundo descuento que podría ser trascendental.
El Barcelona, en los últimos minutos de partido, intentó buscar un nuevo tanto que le diera algo más de holgura, pero no lo consiguió: José Mourinho hizo ingresar a Marcelo quien le dio una mano a la defensa del Real Madrid sobre el final.
Complicado se ve el panorama para el Barcelona y sus aspiraciones de quedarse con la Supercopa de España: el próximo miércoles 29 de agosto visitará al Real Madrid en el Santiago Bernabéu cuando se defina al monarca de España.