El entrenador del Bayern Múnich, Josep Guardiola, consideró "cerrado" el conflicto abierto esta semana por un "soplón" que filtró a la prensa charlas tácticas de vestuario.
"No tengo tiempo para descubrir qué jugador o qué persona filtró algo", señaló el técnico español ante el partido de la Bundesliga que el líder afronta mañana ante el colista Eintracht Braunschweig.
Guardiola explicó la charla que tuvo con los jugadores después de descubrir las filtraciones y en la que, según la prensa, amenazó con "hacer rodar cabezas" y excluir al "topo" del equipo.
"Sólo intenté convencer a mis jugadores de que lo mejor para el equipo es que lo que hablemos se quede entre nosotros", aclaró. "Es algo que ya me pasó en mis equipos anteriores. No es bueno que los rivales sepan de antemano nuestra alineación".
El incidente estalló el fin de semana, cuando Guardiola se enfadó después de ver que el diario Bild, el más leído de Alemania, publicaba claves tácticas sólo conocidas por el plantel ante el crucial partido de Liga frente al Dortmund.
“Sea quien sea, rodarán cabezas. Voy a echarlo. No va a volver a jugar nunca más conmigo”, dijo al parecer el técnico en una charla con el equipo previa a la victoria por 3-0 ante el Dortmund, según lo citó el propio Bild.