Pareciera que es una espiral a la que no se le vislumbra un pronto término. Los escándalos de corrupción y sobornos que envuelven a la FIFA desde hace algún tiempo tienen al máximo organismo del fútbol mundial —y a sus líderes— en absoluta tela de juicio.
Las últimas declaraciones cruzadas entre sus miembros revelaron el posible arreglo para la organización del Mundial de Fútbol de Alemania 2006.
Joseph Blatter, el dueño del fútbol mundial, aseguró en relación a la adjudicación de la cita planetaria al país germano que estaba misteriosamente arreglado, lo que escandalizó a las autoridades alemanas y al Comité Olímpico Internacional.
"Mundiales comprados (...) Eso me recuerda al de 2006, cuando en el último momento alguien abandonó la habitación. Y así, en vez de un 10-10 en la votación pasamos a un 10-9 para Alemania", expresó Blatter.
Estas declaraciones encendieron el debate en Alemania, donde el presidente de la federación comentó que su obtención fue "limpia". En tanto, Franz Beckenbauer, presidente del comité organizador, comentó que "el resultado de la votación fue de 12-11 y no de 10-9, y la abstención estaba garantizada por escrito a favor de Alemania".
El "Kaiser" añadió que "me resultan del todo incomprensible las declaraciones de Blatter. Lo decisivo fue el voto cerrado de los europeos a nuestro favor".
Este nuevo escándalo pasa a engrosar la ya conocida lista de sobornos y que se han producido en la FIFA. El último de ellos fue el que protagonizaron Joao Havelange, ex presidente de la FIFA y Ricardo Teixeira, ex presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol.
El último acontecimiento en el round Blatter-Alemania provino desde el propio presidente de la FIFA, quien se corrigió y negó que Alemania se haya adjudicado el Mundial mediante sobornos o pagos.
"Mientras no existan pruebas concretas de que en la concesión de cualquier Mundial algo ha ido mal se debe contar con la legalidad de la elección. Esto es tan válido para Alemania como para los demás países. Este es el núcleo de mi mensaje", señaló Blatter en una carta abierta publicada en el diario Bild.
Ahora sólo queda esperar para ver cómo se resuelven estos conflictos al interior del máximo ente rector del fútbol mundial. Esto al parecer recién comienza, ya que aún no se ha mencionado nada en concreto sobre la obtención de los próximos mundiales de Rusia y Qatar, de los que ya se habla de millonarios pagos por parte de sus organizadores.