El nombre de Laia Grassi es reconocido en Chile. Y es que la diseñadora española tuvo una relación con Alexis Sánchez que inició en 2013 cuando el delantero chileno defendía la camiseta del Barcelona, la cual poco tardaron en hacer oficial en redes sociales y se extendió por cerca de dos años y medio.
La catalana se hizo espectadora frecuente en los partidos de Sánchez en el elenco azulgrana e incluso posó con la camiseta de Arsenal cuando se confirmó el fichaje del atacante en el elenco inglés. La relación parecía cada vez más seria, pues incluso Grassi visitó la ciudad natal del futbolista, Tocopilla, donde disfrutaron de una grata estadía que hasta hace poco tiempo ella misma continuaba destacando y aseguró tener "recuerdos preciosos" de aquel viaje. No obstante, la relación terminó en medio de rumores de infidelidad por parte del jugador.
El presente de Laia Grassi
Ya han pasado casi 10 años del quiebre entre el futbolista y Grassi. Mientras Sánchez se encuentra en una nueva relación con la modelo rusa Alexandra Litvinova, Laia se encuentra dedicada a su carrera profesional y a la "Inteligencia Artificial".
Y es que la directora creativa especializada en publicidad se ha convertido en una experta en IA generativa y hoy comparte su experiencia en conferencias y encuentros tecnológicos, además de haber lanzado hace poco un libro: "Yo, Algoritmo (Cómo convivir con la creatividad en tiempos de máquinas)", donde cuenta su experiencia con esta herramienta que marcó un antes y un después en su vida laboral y personal luego de que -básicamente- la llamara "mediocre".
“Todo partió en febrero de 2018, en las oficinas de IKEA, en Malmö, Suecia. Menos siete grados afuera. Llevaba tres semanas diseñando una interfaz de una App, investigando, refinando cada detalle. Yo era parte de un equipo global que planeábamos lo que sería IKEA en los próximos 10 años y alguien vino y puso encima de la mesa un sistema de diseño líquido que aprendía. No dormí esa noche ni las siguientes tres. Me quedé totalmente impactada al ver el futuro y el potencial que tenía delante. Era objetivamente mejor: más funcional, 30% más barata de producir, con proporciones que no deberían funcionar pero funcionaban. No me llamó mediocre directamente, pero cuando preguntó “¿todavía necesitamos creativos humanos?”, el mensaje estaba claro”, contó Grassi en diálogo con LUN.
Pero la IA no sólo ha marcado la vida laboral de Grassi, sino también la personal donde incluso la ha utilizado como "terapeuta": “Olvídate de los usos obvios. Yo uso ChatGPT como terapeuta cuando son las 3 AM y no puedo dormir. Le pido que me ayude a entender por qué me molestó algo que leí. Uso Ideogram para visualizar cómo reorganizar mi casa antes de mover un solo mueble. Le pido a Gemini que me escriba el email incómodo que llevo tres semanas evitando. Uso IA para planificar viajes encontrando lugares que los turistas no conocen. Hasta la uso para entender las instrucciones de IKEA, ironías de la vida”.
En esa línea, reveló un episodio en que pidió a una IA que fuera su abuela muerta: "Septiembre de 2023. Mi abuela había muerto hacía algunos años y yo no estaba procesando bien. Una noche, destruida y desesperada, le pedí a GPT-4 que actuara como ella. Le di detalles: argentina, partera jubilada, me llamaba “mi flor”, muy presumida pero con corazón de oro. La IA respondió con su tono exacto, sus expresiones, esa mezcla de dureza y ternura que la caracterizaba. Lloré durante una hora manteniendo una conversación con una simulación. Era ella y no era ella. Era el “uncanny valley” emocional más profundo que existe. Me ayudó a procesar el duelo, pero también me mostró los límites peligrosos de estas tecnologías. Por eso no volví a hacerlo".
Fin de una nueva relación

Laia Grassi mantuvo una nueva relación sentimental durante los últimos meses con el periodista español Risto Mejide. Sin embargo, terminó recientemente de manera abrupta.
"Si bien es cierto que el aire cómplice fluía entre los dos allá por el mes de mayo, que fue cuando salió a la luz su historia de amor, la realidad es que se habría consumido de forma rápida e intensa durante el período estival", señaló el medio AS España.
“Sabemos y confirmamos que la ruptura existe”, detallaron.