Este fin de semana se llevó a cabo una nueva edición del clásico turco que enfrentó a los dos equipos más grandes de dicho país, con el cruce entre Besiktas y Galatasaray.
Pero lamentablemente el encuentro destacó por situaciones extradeportivas más que por lo netamente futbolístico, ya que nuevamente la violencia se hizo presente en el campo de juego.
El compromiso era ganado por el Galatasaray por 2-1, con dos tantos de Didier Drogba, pero en los descuentos ocurrió una acción que desató la furia de los hinchas del Besiktas, cuadro que fue local.
Felipe Melo fue expulsado al pegar una fuerte patada con sus dos pies por delante y de inmediato los hinchas del equipo anfitrión invadieron el campo de juego con el fin de agredir al brasileño, quien, además, provocó a los aficionados al retirarse, mostrándoles la camiseta del Galatasaray.
Fue entonces cuando cientos de hinchas entraron a la cancha y con sillas en sus manos las emprendieron contra la policía y personal de seguridad, los que se llevaron la peor parte.
Obviamente el pleito terminó siendo suspendido y se estima que se le otorgue el triunfo al Galatasaray, pero con un marcador de 3-0.