Muchas veces queremos estar cerca de nuestros ídolos futbolistas, sobre todo esos que nos representan en la selección para pedirle un autógrafo o sacarse una foto.
Uno de los auspiciadores del conjunto español quiso darle esa posibilidad a sus hinchas, pero de una forma particular.
A los jugadores hispanos Andrés Iniesta, Xabi Alonso, Juanfran, Santi Cazorla y Pepe Reina los disfrazaron, cambiaron los nombres y los pusieron a trabajar con gente común y corriente para ver si alguien los descubría.
Los futbolistas experimentaron cómo era hacer las funciones de un cocinero, educadora de párvulos o un cuidador de ancianos, entregando al final un motivador mensaje.