"Iker, Iker, Iker", fue el cántico con el que casi siete mil hinchas del Real Madrid manifestaron su apoyo al capitán y arquero del cuadro merengue, Iker Casillas.
Y es que los seguidores del equipo todavía no le perdonan a Mourinho que haya dejado en la banca al meta en la derrota ante el Málaga de Manuel Pellegrini, pese a que Casillas fue titular indiscutido durante los últimos diez años.
Con rumores de quiebre dentro del camarín y esta polémica recién salida del horno, este domingo "Mou" regaló a la hinchada un entrenamiento a puertas abiertas, lo que no sucedía desde enero pasado.
Tras el receso navideño, los jugadores merengues realizaron un trabajo suave en el estadio Alfredo Di Stéfano de Valdebebas con los intensos gritos de los fanáticos y Florentino Pérez entre las gradas, sacándose fotos y firmando autógrafos.
En la cancha, el trabajo entre Mourinho e Iker no dio luces de que la relación haya mejorado y la sesión fue rutinaria, con trabajo separado de Gonzalo Higuaín, Fabio Coentrao y Raúl Albiol, quienes han presentado algunas molestias.
Una vez terminada la última práctica del 2012, Iker Casillas quiso agradecer el gesto de la hinchada y se acercó para lanzar parte de su equipamiento, dejando a sus seguidores más que satisfechos.