Mark Clattenburg en su vida había tenido una actuación tan mediática.
El juez del equipo en el segundo tiempo olvidó las tarjetas y se dio cuenta cuando quería amonestar a Danny Guthrie del Reading, quien se puso en el paso de Daniel Sturridge del Liverpool.
Al darse cuenta de su error, el réferi del partido se vio obligado a detener el juego y trotar hacia la línea de banda para que el cuarto juez le prestara las suyas.
El partido terminó sin goles siendo recordado por la chistosa anécdota del juez.