Lo que sucedió en el fútbol de Arabia Saudita fue sencillamente increíble.
En el duelo entre el Al Jazira y Emiratos Club, el portero del elenco local recibió un balón hacia atrás de su defensa para que despejara largo y alto. Tan alto fue el balón que golpeó a la Spidercam, una cámara que cuelga del techo del estadio y que se desliza a través de la cancha para obtener las mejores tomas desde el aire.
Lo insólito del hecho se multiplicó cuando el juez ordenó detener el juego y al equipo visitante devolver el balón al portero. La escena se repitió tal cual: la defensa tocó hacia atrás para el arquero Ali Khaseef quien volvió a despejar de primera... ¡y le volvió a pegar a la cámara!
El árbitro del encuentro volvió a detener el encuentro; el equipo rival volvió a devolver el balón a la defensa. Sin embargo, el central previniendo la increíble/pésima puntería de su guardameta, prefirió despejar él el balón.