Un buen susto pasaron los asistentes al partido entre el Manchester City y el West Ham, luego de ver cómo quedó el volante español David Silva tras recibir un brutal codazo por parte del Senegalés Cheikhou Kouyaté.
El volante español del cuadro que dirige Manuel Pellegrini tuvo que ser atendido durante siete minutos en cancha por personal médico para luego ser retirado en camilla y con oxígeno como medidas preventivas.
En su lugar ingresó a 75 minutos el francés Samir Nasri, contribuyendo a que el Manchester City finalmente se quede con la victoria por 2-0 gracias al autogol de James Collins y la anotación de Sergio Aguero.
Por la jornada 34 de la Premier, el conjunto de Pellegrini recibirá el sábado 25 de abril al Aston Villa, decimoquinto en la tabla con 32 unidades.