Giorgos Katidis ha estado en el "ojo de la tormenta" en el fútbol griego desde que hiciera un saludo nazi al festejar un gol con su equipo, el AEK Atenas.
Y ahora, sumado a que fue excluido de por vida del seleccionado helénico y suspendido por cinco encuentros por la federación de fútbol de su país, fue castigado por su propio club.
El AEK Atenas decidió que Katidis no verá acción hasta el cierre de la temporada, pese a que el jugador se excusó y dijo no saber lo que significaba el mencionado gesto.
Cabe recordar que dicha acción ocurrió el pasado 16 de marzo en un encuentro entre su equipo y el Veria F.C. por la Superliga de Grecia.