Una imagen sorprendente pero que rápidamente se deberá considerar como normal fue la que se produjo tras el primer gol en el regreso de la Bundesliga.
El fútbol alemán es el primero en reanudarse luego de una larga suspensión a causa de la pandemia del coronavirus y lo hizo bajo fuertes medidas sanitarias para evitar contagios.
Así quedó demostrado tras el primer tanto de la 26° fecha cuando Erling Haaland abrió el marcador en la goleada por 4-0 del Borussia Dortmund ante el Schalke 04. Y es que en su celebración tanto él como sus compañeros respetaron la norma de distanciamiento social.
El ariete corrió hasta la zona del córner y hasta bailó, pero siempre con sus compañeros felicitándolo de lejos.
Más tarde, en el gol de Thogan Hazard a los 48 minutos y que significó el 3-0, Haaland se acercó y sólo estrellaron sus codos como forma de felicitarlo.