En un partido no apto para cardiacos, Paris Saint Germain igualó en la agonía del compromiso ante Tottenham tras ir perdiendo por 2-0 hasta el minuto 84 y se terminó imponiendo en penales, conquistando la Supercopa de Europa.
El duelo entre el cuadro francés y los spurs se disputó en el estadio Friuli, ubicado en la ciudad italiana de Udine, y para sorpresa de todo el mundo tuvo entre sus asistentes al delantero nacional Alexis Sánchez.
Lo llamativo de todo esto es que el "Niño Maravilla" aún no define su continuidad en el Udinese, club que hace de local en el recinto que albergó el encuentro y con el cual el chileno tiene contrato vigente hasta 2026.
Sin embargo, la relación distante que tiene con el entrenador bianconero Kosta Runjaic motivó al tocopillano a "declararse en rebeldía" y no sumarse a los trabajos de pretemporada mientras buscaba un nuevo elenco donde continuar su carrera, lo cual hasta ahora no ha ocurrido.
Por lo mismo, su presencia en el reducto deportivo fue vista como una señal de que Sánchez optaría por cumplir su vínculo con el conjunto friulano, aún cuando el propio Runjaic ha dado a entender que no lo tiene en sus planes.
