Sin dudas Zlatan Ibrahimovic ha dejado una huella imborrable en el Paris Saint-Germain. Antes su ya anunciada partida del club, el sueco había declarado que “llegué como un rey y me voy como una leyenda”.
Autorreferentes declaraciones del delantero, quien en su último partido con la camiseta del PSG cometió su última locura, la que rompió con todas las reglas del fútbol.
En el partido final de liga ante el Nantes, Zlatan marcó el tanto de la apertura de la cuenta (17’) y el último (89’) de una goleada 4-0.
Fue tras el último en el que el ariete recibió la grata sorpresa del ingreso de sus dos pequeños hijos al campo de juego.
Así, se retiró del campo de juego junto a ellos sin ser sustituido, cuando aún quedaban minutos de juego por disputarse. Incluso le cedió la cinta de capitán a uno de sus compañeros.
Foto: Reuters