Si bien los factores que gatillaron la salida de Zlatan Ibrahimovic y Samuel Eto'o del Barcelona se debieron a una sucesión de acontecimientos, uno de los que aparece como "culpable" entre las sombras es la figura de Lionel Messi.
Conocido es el hecho que el astro argentino es el dueño del camarín del elenco catalán y, pese a que mantiene una buena relación con sus compañeros, si es que hay alguien que amenace su estatus de figura estelar, los problemas aparecen.
Sin embargo, en una entrevista concedida a la revista holandesa Voetbal International, el rosarino se defendió de las críticas y aseguró que no es un "dictador".
"¿Yo un pequeño dictador? No me importa lo que digan, mis compañeros saben que yo no soy así, ellos saben cómo soy en realidad", lanzó Messi en relación a la deteriorada relación que mantendría con David Villa, según han interpretado los medios ibéricos al analizar algunos roces y discusiones entre ellos en varios partidos.
En lo netamente futbolístico, la "Pulga" destacó que cuando llegó a la Masía aprendió a jugar fútbol. Antes, en Rosario, sólo corría tras el balón, según reconoció.
"Una cosa es segura, aquí en la cantera del Barcelona aprendí mucho, se trabaja de otra manera que en el resto del mundo, en el control de balón y en el pase y también en la ejecución del sistema táctico", comentó.
"Yo venía de Argentina, donde hacía lo que quería; era sobre todo correr y poco más. Aquí aprendí a jugar de verdad en equipo", agregó al respecto.
Lionel Messi tiene clarísimo cuando hace una jugada increíble o cuando toma una decisión equivocada. Por eso, no le gusta o no "necesita" que nadie se lo diga, aunque sí reconoce que aprende de lo que le dicen.
"Los agradezco y me gustan, pero yo soy mi crítico más duro. Yo sé cuando no lo he hecho bien o de forma equivocada. En el fondo no necesito que nadie me lo diga, pero aprendo de todo lo que se dice, todo contribuye para que intente mejorar", sentenció.
Finalmente abordó la eterna comparación con Diego Armando Maradona y Pelé. Una vez más se mostró "agradecido" de estar en esa terna, aunque no es el momento de sacar conclusiones.
"Es un honor por la grandeza de ambos. Pero yo intento sobre todo ser mejor por mí y por el equipo, no para rebasar a otros. Ya se me juzgará cuando haya acabado mi carrera", finalizó.