Liverpool venció por 2-0 al Tottenham en la gran final de la Champions League disputada este sábado en Madrid, sumando la sexta corona de su historia en el certamen.
Cuando todavía no se cumplía el primer minuto de juego, el árbitro esloveno Damir Skomina marcó penal tras una mano de Moussa Sissoko. Mohamed Salah fue el encargado de cobrar la pena máxima, quien con un remate potente y cruzado batió a Hugo Lloris.
Con la temprana desventaja en el marcador, los Spurs adelantaron sus líneas y fueron quienes tuvieron mayor posesión de balón, pero carecieron de profundidad de cara al arco defendido por Alisson Becker.
Por su parte, los “Reds” esperaron en su campo las arremetidas de los londinenses y estuvieron atentos para salir rápido de contra. Sin embargo, las ocasiones más claras llegaron por medio de remates desde fuera del área de sus laterales.
En el complemento, el Tottenham salió con otra disposición y logró inquietar a la defensa del Liverpool, a través de jugadas colectivas y tiros de esquinas. Poco a poco las arremetidas de los “Lilywhites” fueron teniendo menos claridad en el último tramo del ataque.
La búsqueda con más ganas que fútbol no le trajo resultados a los dirigidos por Mauricio Pochettino y, a tres minutos del final, Divock Origi sentenció el partido con un remate de zurda cruzado, luego de unos rebotes tras un córner, y le dio la sexta Champions League al Liverpool.
De esta manera, Jürgen Klopp gana la primera Champions League de su carrera y los "reds" se tomaron revancha de la caída ante Real Madrid en la final de la última edición.