No va más.
Tras varios meses de interminables rumores y tensiones, Fernando Llorente convocó una rueda de prensa en la que hizo pública su decisión "firme" de abandonar el Athletic Club de Bilbao cuando acabe la temporada el próximo 30 de junio de 2013.
Como razones de su partida, el delantero de la Selección Nacional Española culpó a "la prensa, que no ha ayudado nada, está claro. La mayoría de las cosas que han salido eran mentiras, pero al final lo que habéis conseguido (los periodistas) es que parte de la afición esté en mi contra y quiera que me vaya".
Durante todo el verano boreal de este año se sucedieron los trascendidos sobre la supuesta inmediata salida de Llorente de los predios de Lezama, lo que le provocó la enemistad de parte de la afición. Cuando parte de la afición de San Mamés le recibió con silbidos el pasado 2 de agosto, en el primer partido oficial de la campaña frente al Slaven en la previa de la Liga Europa, decidió cambiar de aires.
"En ese momento me pongo triste por cómo han salido las cosas y tomo esta decisión", afirmó. Tras asegurar que se siente "querido por la mayor parte" de los hinchas bilbaínos, "es clarísimo que hay un sector que no me quiere y lo respeto".
Además de la complicada situación ambiental en el País Vasco, Llorente reconoció que quiere dejar el Athletic para "crecer deportivamente e intentar otras cosas", ya que como integrante de los "Leones" no ha "tenido la suerte" de que "salieran bien".
"He podido ver otras cosas. He jugado con la selección muchos años y he conseguido ser campeón Europa y del mundo. Uno también quiere crecer deportivamente", añadió.
Entre las razones de su marcha se han citado cuestiones económicas e, incluso, una mala relación con el entrenador, Marcelo Bielsa, sensación alimentada desde hace meses por la salida de otro referente del club, Javi Martínez, que fichó por el Bayern de Munich.
En este sentido, Llorente fue tajante y rechazó de plano la primera cuestión, indicando que le oferta del club "ha sido irrechazable".
Tras la rueda de prensa comenzaron a surgir especulaciones sobre su posible marcha al fútbol inglés. En particular, Liverpool y Arsenal fueron citados como posible clubes a los que podría recalar el delantero riojano, que llegaría con carta de libertad tras acabar su contrato con el Athletic.