Mario Balotelli lo hizo otra vez.
A sus ya tradicionales actitudes poco deportivas fuera de la cancha, el astro del AC Milan agregó una más. Esta vez no encontró nada mejor que dejar "plantada" a la propia ministra de Integración italiana, Celile Kyenge, con quien iba a sostener una reunión donde el eje de discusión era el rascismo. Sin embargo, el delantero del cuadro rossoneri nunca llegó.
El delantero "no vino porque prefirió dormir" señaló la ministra a la Gazzetta Dello Sport, donde agregó que "tenemos que respetar su transparencia".
Pese a todo, en el gobierno local se tomaron con calma el desaire, pues la reunión no era obligatoria, además se invitaron a otros miembros de la selección italiana, pero la secretaria de Estado manifestó que quería escuchar la visión y opinión de Mario Balotelli respecto al tema.
La situación llama la atención, considerando las reiteradas ocasiones donde el delantero italiano ha manifestado sus intenciones de participar en el política de su país.