La tragedia que conmovió al municipio brasileño de Lago Açu tiene nuevos antecedentes.
La semana pasada ocurrió un espeluznante doble asesinato en una cancha de fútbol de barrio, donde un árbitro y un jugador murieron de forma trágica.
Otávio Jordao da Silva, de 20 años, dirigía un encuentro y expulsó a Josenir Santos Amorim de 30, quien reaccionó brutalmente y comenzó a golpearlo.
Da Silva, a modo de defensa, sacó un cuchillo y lo clavó en el pecho del jugador, lo que le causó la muerte y generó una verdadera tragedia.
Allí, el árbitro fue linchado por participantes del partido y espectadores, quienes le quitaron la vida para luego descuartizarlo.
Para sellar la terrible escena, el juez fue decapitado y su cabeza puesta en una estaca, por lo que ahora se está desarrollando una investigación policial que, de a poco, va dando sus frutos.
Ahora fue detenido uno de los supuestos agresores, quien confirmó haber participado en el crimen.