Betis, con Lorenzo Reyes como titular y durante todo el partido, se clasificó sin sobresaltos a los octavos de final de la Europa League tras derrotar al Rubín Kazán (0-2), con lo que podría toparse en la próxima eliminatoria con su archirrival, Sevilla.
El elenco dirigido por el argentino Gabriel Humberto Calderón olvidó el empate (1-1) del partido de ida en el estadio Benito Villamarín y ahogó sus penas de la liga española, en la que es el colista.
Al equipo verdiblanco, poco acostumbrado a las bajas temperaturas, no le afectaron los 5 grados bajo cero ni el campo artificial del estadio de la capital de la república rusa de Tatarstán.
Los sevillanos dominaron el partido sin problemas y, a diferencia de los encuentros que disputan cada fin de semana en el campeonato español, apenas sufrieron en defensa, ya que los rusos dispusieron de contadísimas ocasiones de gol.
Los tantos fueron obra de Nono y de Rubén Castro Martín, ambos en la segunda etapa.