La mordida de Luis Suárez a Branislav Ivanovic del pasado fin de semana causó polémica a nivel mundial e, incluso, le valieron diez fechas de suspensión.
El delantero del Liverpool no se había referido al tema, pero este viernes emitió un comunicado donde se manifestó arrepentido por lo realizado.
El uruguayo publicó un texto en Twitter donde aseguró estar "muy triste por el incidente con Branislav Ivanovic. Espero que a todas las personas a las que ofendí el pasado domingo en Anfield puedan perdonarme y quiero de nuevo pedir disculpas personales a Ivanovic".
Además, Suárez aseveró que "reconozco que mis acciones dentro del campo no eran aceptables. No quería dar una impresión equivocada", aceptando la sanción que se le impuso.
"Sé que todas las cosas que me han sucedido en Inglaterra me sirvan para mejorar mi conducta en el terreno de juego", agregó, para cerrar asegurando que "tengo muchas ganas de aprender de lo que ha sucedido en estos dos años y medio, muchas cosas se han escrito y dicho sobre mí, sólo traté de dar lo mejor de mí en el campo. Espero volver pronto a jugar".