El infierno turco hizo honor a su nombre para el Real Madrid. A pesar de la ventaja considerable, los tres tantos a favor conseguidos en la ida, el conjunto blanco sufrió ante el Galatasaray para lograr la clasificación.
El equipo que dirige José Mourinho se presentó en el Türk Telekom con todo lo disponible. Cristiano Ronaldo y Mesut Özil en el once inicial. Sin concesiones. Y apenas tardó 8 minutos el portugués en silenciar al público turco. Cristiano adelantó al Madrid tras rematar a la red un gran pase de Khedira desde la derecha.
A partir de ahí, el encuentro se convirtió en un plácido devenir de los minutos para los merengues, que bajaron las revoluciones y cedieron protagonismo al Galatasaray.
El resultado obligaba a buscar la puerta blanca desesperadamente al conjunto turco, permitiendo espacios y cediendo cancha para que los veloces extremos madridistas llegaran con claridad al arco de Muslera. Todo parecía tranquilo para el Madrid.
Sin embargo, la segunda mitad cambió el guión establecido. Reaccionó el Galatasaray, que con los tantos de Eboué, Sneijder y Drogba -este último con un extraordinario taco- pusieron emoción al encuentro hasta el final, ya que los turcos quedaron a dos tantos de eliminar a su rival.
El Madrid parecía dejarse llevar, en estado latente, hasta que volvió a emerger Cristiano Ronaldo, en el descuento, para poner el definitivo 3-2 en el marcador.
El Madrid espera ya rival en semifinales, un pasito más cerca de la esperada décima Copa de Europa.