Madrid y Barcelona igualaron a un tanto en el primer acto de la semifinal de la Copa del Rey. Encuentro igualado, en el que el conjunto blanco consiguió quitar el protagonismo al Barcelona, y robarle el balón a sus volantes. La falta de definición de ambos elencos nos privó de ver un marcador más amplio. Sin embargo, el resultado deja la eliminatoria muy abierta para el encuentro definitorio en Barcelona.
El conjunto que dirige Mourinho impuso un ritmo y una velocidad desbocada desde el inico, y dominó los primeros 45 minutos. La primera gran ocasión fue para Cristiano Ronaldo, a pelota parada. Su típico lanzamiento lo tapó Pinto milagrosamente mandando el balón a corner. El Barcelona había perdido la pelota y cometía muchas imprecisiones y errores en los pases, algo poco habitual en los culés.
El conjunto azulgrana quiso responder también a pelota parada. Xavi estrelló el balón en el travesaño en el minuto 20. Poco después, Varane sacó un balón en la linea de gol tras un fallo de Carvalho que se la regaló a Xavi Hernández. Respondió Benzema, que sólo ante Pinto tampoco supo definir, en el 26.
Pese al dominio merengue, el encuentro llegó al descanso con empate en el marcador. La presión y la velocidad del Madrid no dio sus frutos. Perdonó demasiado y terminó pagándolo tras la reanudación.
En el minuto 48 de encuentro, Fábregas aprovechó un balón regalado por la zaga merengue para adelantar a los culés. Tras el gol, el dominio fue del Barcelona, que se reencontró con su fútbol, mientras que el Madrid esperaba a la contra.
Pedro tuvo la más clara para hacer el segundo del Barcelona, pero su disparo se marchó pegado al vertical derecho. Tras el fallo, el canario cedió su lugar en el campo a Alexis Sánchez, en el minuto 75. El chileno fue un espectador de lujo, y apenas entró en juego.
El Madrid era superior físicamente y logró la igualada gracias a su superioridad en el juego aéreo. El joven Varane anotaba el empate con la cabeza a diez del final. Entonces ambos elencos parecieron bajar los brazos y citarse para el encuentro de vuelta.
El encuentro fue una demostración de que en fútbol Madrid y Barcelona están más parejos de lo que se demuestra en la liga.
El finalista se decidirá el 27 de febrero en el Camp Nou.
