Se sentó en el suelo y pidió el cambio. Andrés Iniesta no es de los jugadores que acostumbra a lesionarse y por eso causó gran preocupación cuando se retiró de la cancha al banco de suplentes en el duelo entre el Barcelona y el Bayer Leverkusen por la Champions League.
Nadie lo tocó. En el minuto 59 de partido sintió un pinchazo y de inmediato hizo señas al banco donde estaba el técnico Luis Enrique.
Tras el encuentro, el club emitió un comunicado en el que afirma que la lesión es en el bíceps femoral de la pierna derecha y que este miércoles se le realizarán los exámenes para conocer con más detalle el alcance exacto de la lesión.
Eso sí, el diario deportivo español Sport asegura que el jugador estará cuatro semanas fuera de las canchas.