Lionel Messi habría llegado a un acuerdo económico con la Hacienda española para evitar ser imputado por presunto fraude fiscal cometido entre los años 2007 y 2009.
Según publica el diario catalán La Vanguardia, "el acuerdo supone el abono en declaración complementaria de 15 millones de euros (cerca de 10 mil millones de pesos chilenos)".
La acusación correspondía a un presunto fraude fiscal, que contempla tres delitos contra la Hacienda Pública en el pago del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de los ejercicios 2007, 2008 y 2009.
La Fiscalía acusa al argentino de defraudar por más de 4 millones de euros anuales por ocultar sus ingresos por derechos de imagen.
Según el escrito fiscal, los ingresos del futbolista transitaban presuntamente desde distintos países europeos hasta las sociedades ubicadas en los paraísos fiscales sin someterse prácticamente a tributación alguna en la Hacienda Pública.