Consecuencias no solo futbolísticas tendrá el inesperado traspié que sufrió Universidad Católica luego de quedar eliminados de la Copa Sudamericana tras caer por 3-2 ante Audax Italiano, sino que también económicas.
Los cruzados, por no lograr acceder a la fase de grupos del torneo internacional, dejará de recibir los 900 mil dólares que entregaba la organización y que además otorgaba un bono de 100 mil dólares por cada partido ganado en dicha instancia.
“Queríamos pasar y clasificar. Teníamos mucha ilusión de meternos en la fase de grupos y jugar esta copa, pero lamentablemente es una desilusión muy grande para todos nosotros. Hay que levantar cabeza y dar vuelta la página”, manifestó tras el partido el portero cruzado Matías Dituro.
Por su parte el técnico Ariel Holan, reconoció: “Tuvimos una noche negra.Muchas de las cosas que en muchos partidos nosotros hacemos bien y tenemos en control del juego, hoy no lo pudimos hacer. Cuando uno tiene una mala noche pasó lo que pasó y perdimos merecidamente”.