Golazos desde media distancia o tras una buena jugada colectiva se ven todas las semanas en las canchas del mundo, pero pocas veces se puede disfrutar de un tanto como el que Koke hizo en Japón.
El volante del Atlético Madrid convirtió el único tanto de su equipo en el amistoso que finalizó 1-1 ante el Saga, siendo lo más destacado que tuvo el encuentro.
Cuando iban 17 minutos del compromiso, el joven de 23 años se preparó para ejecutar un córner desde la izquierda, mientras sus compañeros esperaban por el centro.
Con intención o no, lo que finalmente ocurrió fue que la pelota tomó un increíble efecto, cerrándose hasta clavarse en el ángulo superior más lejano del portero, terminando en lo que hasta ahora es uno de los mejores goles de este 2015.