Olimpia se instaló en la final de la Copa Libertadores de América pese a caer por la cuenta mínima ante Independiente Santa Fe.
Al Rey de Copas le bastó con el trabajo realizado en el estadio Defensores del Chaco donde vencieron por 2-0.
En esta jornada llegaron cerca de 36 mil asistentes hasta el Estadio Nemesio Camacho, más conocido como El Campín. En su mayoría hinchas del equipo cafetalero arengaban a los dirigidos por el entrenador Wilson Gutiérrez y la presión se sintió durante el primer tiempo.
Los locales intentaban en ataque pero la imprecisión —en la primera parte— de Wilmer Medina y de Cristián Borja ayudaban a mantener el cero.
El rival también no era nada de fácil sobretodo por la resistencia del portero Martín Silva y la salida en velocidad de los volantes Wilson Pittoni y Alejandro Silva.
En el segundo tiempo Independiente de Santa Fe desniveló absolutamente la balanza. Ambos DT's movieron sus piezas y los paraguayos optaron por esperar y salir de contragolpe.
En los guaraníes tuvo que abandonar a los 73' Arnoldo Castorino —había ingresado a los 45'— por el volante Carlos Paredes, situación que los hizo retroceder un poco más de lo que ya estaban.
Un minuto más tarde cayó la incertidumbre luego de una jugada cargada de emoción. Wílder Medina logró empujar el balón tras la línea de sentencia luego de una serie de rebotes que terminó con una decisión dividida.
El juez uruguayo Martín Vázquez determinó sancionar el tanto. Dos minutos después el equipo Cardinal reclamó un falta penal, pero el árbitro no sancionó.
La tensión continuó y a los 81 Silva con los puños ahogó el grito de gol, lo mismo que el poste derecho del pórtico visitantes, que a los 84' tembló tras el remate de Cristián Borja.
Pese a la derrota, Olimpia sueña con levantar su cuarto título en su historia. El último lo consiguió en 2002 luego de superar a Sao Caetano en una apasionante llave.