Con estos centrales no se necesitan rivales.
El portero Edgar Hernández del Veracruz tapó un penal lanzado por el artillero Christian Giménez del Cruz Azul. En ese segundo todo era emoción pero la escena rápidamente se transformó en desazón.
El guardavallas tuvo que ver como el balón cruzaba la línea de gol luego que los defensas Hugo Cid y Adrián Cortés protagonizaran una jugada al más puro estilo de los tres chiflados.
Entre sus dos centrales, tras una serie de rebotes, se arreglaron para que el fallo del delantero terminara de forma insólita en las redes. Pese a este chascarro, Veracruz logró vencer por 3-2 a la "máquina cementera".