Para el recuerdo quedará el partido entre la Juventus e Inter de Milán que terminó a favor del equipo de Arturo Vidal por 2 goles a 1.
Y no se trata del resultado sino de la patada criminal del argentino Esteban "Cuchu" Cambiasso al delantero de la Vecchia Signora, Sebastian Giovinco.
Cuando terminaba el encuentro una "entrada a destiempo" del defensa terminó de lleno con la sonrisa del italiano.
Una plancha descomunal al tobillo prendió las alarmas del cuerpo técnico y la cara atónita del argentino reflejaba la gravedad de lo ocurrido.
El árbitro puso roja directa y Cambiasso fue encarado por los rivales. Luego fue a disculparse con Giovinco que todavía estaba en suelo revolcándose del dolor.