Este domingo se disputó el compromiso de vuelta de las semifinales de los playoffs por ascender a la Premier League inglesa, en un partido que protagonizaron el Watford con el Leicester City.
Hasta allí nada fuera de lo normal, pero en el último minuto de la brega se desató uno de los finales más "locos" que se han visto en el fútbol mundial.
Watford ganaba 2-1 como local y estaba pasando a la final, ya que, pese a perder 1-0 en la ida, conseguía la clasificación por haber terminado en mejor posición en la tabla de la fase regular.
No obstante, a los 96' el árbitro cobró un penal para el Leicester que, si lo convertía, le daba el pase a la final a su equipo, por lo que la situación era dramática.
Ahí, en menos de un minuto, el arquero local y ex Arsenal, Manuel Almunia, se transformó en héroe atajando dos veces los remates de Anthony Knockaert, para que tras cartón, Troy Deeney anotara el 3-1 para el Watford en un contragolpe relámpago, desatando la algarabía en el estadio, con decenas de aficionados invadiendo la cancha.