Durante el inicio del encuentro entre el Inter de Milán y la Roma (1-3), ocurrió una bochornosa situación luego de que el mediapunta del equipo de Gary Medel, Ivan Perisic, se ganara una tarjeta amarilla por no saberse el reglamento.
¿Qué hizo? Intentó hacer trampa al cederle la pelota a su arquero, ya que levantó el balón y luego se la dio con la cabeza para que el portero Handanovic la pueda retener con sus manos.
El capitán de la Roma, Daniele De Rossi, fue el primero en darse cuenta, reclamando una sanción al árbitro Paolo Tagliavento, quien no dudó en sacar la amarilla.
El reglamento establece: "Se amonestará al jugador si éste emplea un truco deliberado mientras el balón está en juego para pasar el balón a su guardameta con la cabeza, el pecho, la rodilla, etc. a fin de evadir la Regla, independientemente de si el guardameta toca o no el balón con sus manos".