El artista francés de origen argelino Adel Abdssemed dio vida a una polémica escultura.
Con más de cinco metros de alto y varias toneladas de peso, la escultura hecha de bronce recuerda el polémico cabezazo que Zinedine Zidane le propinó al defensor italiano Marco Materazzi en la final de la Copa del Mundo de Alemania 2006.
Desde hace un mes que la figura se encuentra en la plaza Beabourg, frente al museo del Pompidou.
Una treintena de presidentes de distritos franceses de fútbol firmaron una masiva para que "Zizou" intervenga para que la escultura sea retirada del lugar.
Ellos invitan a que el "ex campeón olímpico deportivo, futuro entrenador, hombre y sobre todo padre", denuncie esta obra y así se "ponga fin inmediatamente a ese uso negativo de su imagen".
Además, este mismo grupo considera que la obra es "provocadora", ya que "todas las emociones positivas que supo compartir con su país" fueron reprimidas.
Habrá que esperar ahora para ver si Zidane interviene, aunque según el diario L'Equipe, el mítico jugador francés no tendría problemas en acceder.