Con motivo de celebrarse un nuevo aniversario del 11-S los aficionados el Hansa Rostock, que enfrentaban al VfR Aalen de la tercera división alemana, no encontraron nada mejor que comenzar a cantar y a enarbolar una bandera con la figura de Bin Laden, enalteciendo la figura del líder del grupo terrorista Al Qaeda.
Situación que hizo reaccionar al delegado del club, Robert Marien, quien censuró la actitud de los fanáticos, calificándola de "estúpida y de mal gusto".
El Hansa Rostock vive una complicada situación que puede terminar con una dura sanción, ya que no es la primera vez que el club se ve rodeado por incidentes similares. En el 2011, cuando celebraban el ascenso a la 2 Liga, los fanáticos también mostraron su imagen y cada vez que pueden aprovechan la oportunidad para mostrar mensajes racistas y xenéfobo.