El Real Madrid había hecho la tarea y sólo pensaba en el clásico ante el Fútbol Club Barcelona.
El duelo de regreso de los octavos de final de la UEFA Champions League entre los "merengues" y el Schalke 04 fue casi que por cumplir. En la ida los dirigidos por Carlo Ancelotti vencieron por 6-1 por lo que una remontada era prácticamente imposible.
En la cancha el estratega dispuso un equipo mixto en el que destacaba la presencia de Iker Casillas, Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo. En el inicio del encuentro una desafortunada jugada inquietó a los asistentes al Santiago Bernabéu.
Jesé Rodríguez cayó tras una infracción de Sead Kolasinac y el delantero quedó a mal traer. El primer diagnóstico médico indica que habría sufrido una rotura de ligamentos de su rodilla. El jugador de forma automática quedó descartado para el Superclásico de este domingo a las 17.00 horas.
En la cancha los jugadores se mentalizaron en realizar un correcto espectáculo. La apertura de la cuenta la marcó Cristiano Ronaldo a los 21 y complementó a los 74'. Eso sí, a los 31' Tim Hoogland había igualado tras un remate desde fuera del área que rebotó en Rafhael Varane.
Los madrileños manejaron el balón y jugaron con la ansiedad del rival. Ronaldo demostró estar en muy buen estado de forma e Isco brilló con su movilidad sobre el terreno de juego.
El tercer tanto del equipo lo marcó Álvaro Morata cuando se jugaban 76' minutos de partido. Con este resultado el Real Madrid se clasificó con un global de 9-2 y como uno de los grandes favoritos a quedarse con el título de la Champions League.