José Mourinho estuvo cerca de dejar el Manchester United. Y es que en la última fecha de la Premier League, los "Diablos Rojos" perdían 0-2 ante el Newcastle en Old Trafford, lo que hacía presagiar que un nuevo revés terminaría con la desvinculación del DT portugués. Sin embargo, ocurrió algo inesperado. En el segundo tiempo el equipo salió con todo a la cancha y dio vuelta el marcador, imponiéndose por 3-2 con un gol en la agonía de Alexis Sánchez.
Pero el delantero chileno no fue el único héroe de la jornada, sino también tuvo a Paul Pogba. Pese a que el francés mantiene una tensa relación con el estratega luso, fue clave en el levantamiento del equipo durante el entretiempo, lo que permitió la remontada y, de paso, prolongar la estadía de Mourinho en la banca.
Según reveló el diario inglés The Sun, Pogba alzó la voz en el descanso y Mourinho le pidió su opinión. El francés habría sugerido que él tuviera más protagonismo en la construcción y que sacara a Fellaini.
"Durante el descanso, abrimos nuestros corazones y hablamos de cambios tácticos durante dos minutos. Luego hablamos durante ocho minutos sobre otras cosas que pensé que permitirían a los jugadores jugar con más libertad para afrontar la segunda parte. Y se convirtió en 3-2. Fue asombroso", explicó Mourinho después del partido.
"Necesitábamos calidad técnica para sacar el balón desde atrás. Por eso usamos a Pogba como mediocentro desde el descanso", indicó sobre su decisión de poner a Pogba en esa posición.