Parecía una oportunidad ideal. River Plate recibía a Lanúscon la ventaja de haber igualado en la ida jugada en el sur de Buenos Aires conla misión de volver a meterse en semifinales de un torneo a nivel continental.
El cuadro dirigido por Ramón Díaz fue acompañado por unamultitud que repletó el Monumental de Núñez ilusionado ante la opción.
Sin embargo, enfrente estaba el trabajado Lanús, que da lamano del ex jugador e ídolo de Boca Juniors, Guillermo Barros Schelotto, impusosus términos y se plantó firme como visita.
Diego González, Santiago Silva y Víctor Ayala pusieron alcuadro “granate” en ventaja por 3-0. Solamente el descuento del colombianoTeófilo Gutiérrez sirvió para el honor de River Plate, el cual fue despedidoentre insultos y gritos desesperados por su público.