El fútbol australiano no suele ser uno de los más seguidos por la prensa internacional, pero este fin de semana sí generó noticia más allá de sus fronteras.
El problema es que no fue por un aspecto positivo, sino por una brutal maniobra que tuvo como principal protagonista a Alex Gersbach.
Esta joven promesa de solo 18 años fue a disputar un balón en el duelo entre Adelaide United y su equipo, el Sydney FC, pero no pidió su fuerza y terminó protagonizando una de las acciones más violentas de este año.
El lateral terminó embistiendo con todo a su rival, haciéndolo "volar" por los aires, lo que generó la ira de sus compañeros, quienes no tardaron en increparlo.
Como no podía ser de otra manera, el juez de la brega le mostró la tarjeta roja y Gersbach terminó yéndose a camarines sin siquiera protestar.